martes, 20 de abril de 2010

La Educación Física y la Lectura

Jesùs Bartolo

Los hábitos intelectuales y perceptivo-motrices que se adquieren en el aprendizaje de la lectura nos marcan para toda la vida. Afirma Malmquist. El programa Nacional de Educación Física nos dice: el desarrollo de la memoria motriz, tiene su origen en las experiencias perceptivo-motrices que a lo largo de la vida van conformando la conciencia motriz del individuo.
Luego entonces, de esta vinculación de ideas haré una primera conclusión: la Educación Física y la Lectura concurren en la formación del individuo de una manera fundamental para su vida futura y, que una mala estimulación por parte del Maestro de grupo y del especialista de Educación Física tendrá serias repercusiones perceptivo-motrices en el sujeto social.
A partir de esta amalgama de la Educación Física y la Lectura construiré mi eje. Pues la afectación que ejerce una sobre otra, determina en gran medida el proceso educativo e incide en la calidad del mismo.
La práctica sistemática de la actividad física tiene la intención específica, de lograr el estímulo y desarrollo de habilidades en los diferentes ámbitos de la vida familiar, social y productiva.1
Así mismo la literatura, nos atañe a todos por igual, sea cual fuere nuestra ocupación, porque la literatura trata de la vida, los valores, lo que nos sucede a todos, nos ilustra Felipe Garrido.
Es bien sabido que la lectura se da primero de oído. El niño escucha y asimila palabras, conceptos. Sobre la base de los conceptos está construido el mundo. Cada palabra que el niño aprende y experimenta lo enriquece, también aumenta y ordena el mundo psicológico del mismo. Los conceptos ayudan a satisfacer las necesidades inmediatas de uno. Los conceptos: 1.- Simplifican las tareas de aprendizaje. 2.- Facilitan la comunicación. 3.- Ayudan a distinguir entre la realidad y la imaginación.2 Hasta aquí el individuo ha acumulado una gama de experiencias que le servirán de armas cuando llegué a la instrucción formal donde tendrá que aprender a leer y a escribir, dos habilidades que van a la par y que coadyuvaran a potenciar el hábito de la lectura (escribir es trazar las grafías (grafemas) sobre el papel de manera ordenada dándoles un sentido y leer, descifrar lo que el conjunto de signos significa, la escritura alfabética se basa en el grafema (letras) y fonemas (sílabas) el sonido de estas, y de este proceso cognoscitivo y perceptivo-motriz, nace la lectura).
¿De qué manera interviene la educación Física en el desarrollo de la lecto-escritura? Vayamos al meollo del asunto: mediante la estimulación sensoperceptiva tónica, táctil, plantar, laberíntica y espacio temporal que permitirán en el individuo reacciones motrices ante impulsos imprevistos, sean estos visuales, acústicos, ópticos. Una ubicación con respecto a direcciones, áreas, alturas, etc. En su ritmo corporal ante estímulos propios y externos, identificando y reproduciendo movimientos a diferentes velocidades, considerando los acentos, las pausas y la cadencia. La sincronización que permiten ordenar adecuadamente la participación de las masas musculares. Así como la diferenciación de movimientos, resultado de la selección de las masas musculares que participan con una contracción óptima para lograr una tarea, así como la adaptación de los mismos a estímulos imprevistos.3 Todo esto nos llevará la ejecución de movimientos pensados donde la motricidad gruesa y fina se manifestará en el alumno que ejecuta un trazo (las letras) y decodifica lo que escribe.
Al estimular al educando en sus fases sensibles (momentos temporales de acuerdo a su edad, donde son más receptivos) de manera correcta con la práctica de la educación física, redundará en facilitar la tarea al maestro de grupo para que el alumno aprenda a escribir y leer de una manera más rápida, llegando a su vez al desarrollo pleno del lenguaje que es un factor capital para mejorar la capacidad de raciocinio, abstracción, juicio para desarrollar las emociones y la imaginación.4
Hasta aquí la reflexión me lleva a la dicotomía movimiento-lectura, ambos propician aprendizajes autónomos, producen placer, le dan una individualidad al sujeto. Favorecen la imaginación que también tiene que ver con la realidad inmediata siendo uno de los resortes más poderosos de las actividades internas y externas de las personas en los roles que juegan en la sociedad, así como también en los momentos de ocio y esparcimiento. Con esta certeza confirmo: todas las actividades de los seres humanos tienen una relación permanente con la imaginación.
Los profesores deben de ser también grandes lectores, sino todo lo anterior carecería de sentido. La constante actualización llevará a los mentores hacia la innovación, pues al poseer mayores recursos intelectuales su capacidad de bien enseñar será mayor. La realidad nos rebasa, en el nivel básico educativo, realmente son muy pocos los maestros que leen, tanto de las materias que imparten como de literatura. Pero bueno esa es otra historia mucho más amplia y delicada de tocar, lo menciono así de manera general, porque en esta área hay grandes debilidades que deben atenderse.
La lectura y la escritura nos capacita para pensar mejor, para analizar y discernir, para entender a los demás y hacernos entender, para formar nuestro criterio y compartir con los demás nuestras opiniones, nuestra propuesta y visión del mundo.
Quien lee confronta su pensar con el del autor, de la misma manera con la realidad de quien escribe con quien lee. Existe un movimiento que nos permite llegar a un conocimiento.
La Educación Física a su vez logra mediante las experiencias sentidas y vividas en la estimulación perceptivo-motriz el favorecimiento del desarrollo de las capacidades intelectuales como el análisis, la síntesis y la abstracción. Aquí también hay una ligadura que no se puede romper entre la Educación Física y la Lectura.
Los procesos sistemáticos de los ejercicios físicos actúan sobre los procesos intelectuales y viceversa, los intelectuales inciden en las actividades de la educación física.
¿Cómo y en qué momento la Educación Física ejerce su función de promotora de la lectura?
Al ejercitar y estimular las capacidades coordinativas y propiciar el aprendizaje y maduración de las habilidades de escribir y leer. Al promover la interacción social entre los alumnos por ende el intercambio de experiencias. Al dejar que el niño explore con su cuerpo las posibilidades de movimiento, así como al manipular un implemento didáctico e inventando nuevas propuestas movimiento desde la perspectiva de su imaginación. Al hacerlo practicar con su propio ritmo y con ritmos externos. Al aumentar su percepción de orientación en el espacio y el tiempo. Al dejarlo elegir y al enseñarle que el error es el principio de la perfección. Al dejarle tareas donde la búsqueda y la indagación sean parte de su asombro. Al afectar de manera positiva sus campos cognitivo, afectivo, motriz, psicológico biológico y social. Y ahí en el instante de la clase cuando al alumno se le lleva al reposo, con esas palabras mágicas: Quieren que les cuente un cuento, día con día se harán al hábito de escuchar una historia, una leyenda, una fábula, un mito, una ficción, un tema sustantivo que implique la reflexión de las costumbres alimenticias etc., al incitarlos a escribir un poema, una libreta de viaje, un diario y compartirlo con los demás. La curiosidad los llevará a los libros, al descubrimiento de los libros y al goce de lo que en ellos se narra. Cinco, diez quince minutos, el tiempo no importa el caso es leerles, que nos lean, leer todos juntos.
Sin olvidar que leer implica la percepción de los signos, la comprensión de los mismos y su interpretación y que en la comprensión lectora recae encontrarle significado y sentido al texto, si esto no existe, podríamos alejar a los posibles lectores en el camino, por eso es menester buscar lecturas que estén de acuerdo a su edad y sus intereses, quizá a la moda, para que los códigos de comunicación también sean afines.
En las escuelas primarias se le ha dado énfasis a los aspectos mecánicos, como la postura, la fluidez, la acentuación, la puntuación y la pronunciación clara.
Dividida en tres tipos de lectura: oral, comprensión y rapidez. La primera, perfecciona la fluidez, la dicción y la entonación y está apoyada por la de rapidez que implica velocidad y ritmo de la lectura5. La segunda, la de comprensión es poco privilegiada por el docente. Aquí se pone en juego: leer literalmente, interpretar un texto y criticarlo. El alumno tiene la oportunidad de confrontar su percepción de la realidad con el autor. Expone sus ideas, encuentra relaciones entre ideas, saca conclusiones, se forma juicios. Incluso se le permite equivocarse. He aquí la importancia de significar al alumno de manera motriz como intelectual, al formarlos como seres pensantes al inmiscuirlos en una cultura física e intelectual, cuerpo sano en mente sana reza la máxima.
Conocer el cuerpo, la mente, los canales de desarrollo en los que hay que pulsar, implica el conocimiento de la fisiología, la psicología, la biomecánica, la sociología, los valores etc., del material humano con el que se va a trabajar. Y la función social del educador es la de trabajar en las inteligencias afectivas, cognitivas y motrices para desarrollar individuos capaces de adaptarse a la dinámica de la sociedad y el mundo.
Concluiré con la siguiente reflexión: la lectura permite ejercitar la atención, la concentración, la memoria, agudizar la capacidad de observación, asociar, analizar, deducir y sintetiza6, establecer relaciones causales y explicativas, ampliar el vocabulario, mejorar la ortografía y la capacidad de expresión. Promueve la capacidad acrecentada de ver y sentir. Con todos estos elementos el alumno logrará en la clase de educación física una mejor comprensión del movimiento, una participación más activa y un saber: qué hace y para qué lo hace. El conocimiento de sí mismos y las capacidades de su cuerpo. En otras palabras se convertirá en un sujeto activo, que compara, excluye, ordena, categoriza, formula y reformula hipótesis, comprueba, organiza7 y elige. Y es aquí donde el proceso de la Educación física y la Lectura concluyen en un individuo integralmente formado.

Editorial


El mundo está construido a base de conceptos. El mundo es un movimiento continuo. Desde la aparición del hombre, éste, ha tenido que adaptarse a su entorno, designar cada una de las cosas con un nombre y darle un significado. El hombre se ha hecho parte de ese continuo y del ritmo que las circunstancias le han marcado. Desde entonces, lenguaje y movimiento han acompañado al ser humano. El lenguaje nace de la necesidad de comunicación, y la escritura, de preservar la memoria de las experiencias vividas por el hombre para trasmitirla a sus semejantes. La oralidad, sin duda, fue el detonante para que el ser amalgamara el signo y el movimiento y de ésta manera, crecer a la par. Que mejor ejemplo que el de las pinturas rupestres donde los cazadores se aprestaban a ir tras la presa. Designar el movimiento con glifos fue una manera de capturar su corporeidad; él y la lanza, él y la piedra, él y la naturaleza, todos en conjunción e interacción. El movimiento, sin ninguna duda, ha llevado al hombre a desarrollarse en todos los ámbitos, a evolucionar, y cuando digo evolucionar, afirmo, ha sabido adaptarse, y adaptarse es acompañar al tiempo a través de los siglos. El tiempo nos ha confirmado que la evolución del hombre se ha dado de manera meteórica, sobre la base del lenguaje (corporal, escrito o hablado) y el movimiento (traducido a signos, a formas, prácticas, etc.), nos designan al mundo que conocemos y nos lo definen como un todo donde nada está sujeto a la suerte, sino a los vínculos que se derivan de una acción a otra, a las conexiones que implican modos de producción y organización de la sociedad.
Actualmente, la lectura y la educación física son base importante en el desarrollo de una sociedad, y una y la otra tiene que ver, en la formación del individuo pero no de una manera disociada, sino, como una unidad en el diario vivir del ser. ¿Por qué afirmo ésto? Porque todas las actividades que ejerce el hombre desde que se levanta, tienen que ver con el movimiento, todos los entes con los que interactúa son parte de su corporeidad y del ejercicio de sus funciones motoras y de las actividades superiores de la mente. Cada acción que manifiesta es indisoluble de una lectura y de una manifestación psico-funcional, donde la función de acción compleja termina en una actividad que desarrolla el individuo. Cruzar la calle requiere de una lectura previa y de una serie de ejercicios mentales complejos para accionar el cuerpo y ponerlo en movimiento y en la continuidad del espacio y el tiempo.
El mundo se mueve a base de dinámicas individuales que al conjugarse nos determinan dinámicas colectivas, una estructuración de la sociedad en todos sus procesos y niveles. La formación de los individuos siempre ha sido una constante en las preocupaciones primarias de los seres humanos, por ende, la educación ha jugado un papel importante en la historia de cada una de las sociedades que componen el mundo.
Hemos observado que el docente de Educación Física, lee muy poco, sólo por necesidad, y no ejerce el hábito de la lectura. Razón misma por la que una de las bases de esta propuesta es acercarlo de manera exponencial y efectiva a leer, llevarlo del movimiento de la Educación Física, al movimiento de la Lectura y como enlace la imaginación.